Si eliges iniciar sesión con tu dirección de correo electrónico y tu contraseña, deberás rellenar esta información cada vez que te conectes.

Puedes:

Para protegerte, tu contraseña de Spendesk se guarda de manera cifrada en nuestro sitio. Spendesk no sabe cuál es tu contraseña y esta nunca aparece sin cifrar en nuestros sistemas. No podemos decirte cuál es tu clave (pero sí proporcionarte un modo para cambiarla).

Tu contraseña es secreta y solo tú debes conocerla. No debes compartirla con nadie. Nuestros equipos nunca te pedirán esta información. Si compartes tu contraseña, tu cuenta quedará expuesta y otra persona podría usarla. Y como el usuario realizando los pagos seguiría siendo el mismo, nos será imposible saber si las acciones realizadas son legítimas o no.

No escribas tu clave de Spendesk en ningún papel ni en ninguna herramienta que no se haya diseñado para gestionar contraseñas. Te recomendamos que uses un gestor de de almacenamiento de claves secretas (1password es una opción popular) para ayudarte a crear y a gestionar contraseñas seguras para tus cuentas. Ponte en contacto con el equipo de TI de tu empresa en lo que a esto se refiere.

No reutilices la contraseña de Spendesk en diferentes servicios. En caso de que alguno de los servicios que utilizas sufra una filtración de datos u otro tipo de incidente de seguridad, las credenciales de dicho servicio podrían ser robadas y los hackers podrían intentar usarlas para iniciar sesión en otros servicios, incluido Spendesk. Usar una contraseña distinta para cada sitio web es una forma fácil de protegerte contra esto.