Los principales cambios son los siguientes:
La fuente de financiamiento
En las tarjetas de prepago, la fuente de fondos es la propia tarjeta (= se carga la tarjeta); en las tarjetas de débito, la fuente de fondos es el importe "disponible" de la empresa (= no se carga la tarjeta, sino la cuenta).
En las tarjetas de prepago, los importes se cargan en las tarjetas. En las tarjetas de débito, lo que ves como fondos disponibles de la tarjeta es un límite establecido en la tarjeta, y si tu importe "disponible" en el monedero no supera el límite de tu tarjeta, existe el riesgo de que falle un pago. Este nuevo comportamiento te permite evitar el bloqueo de fondos en tu cuenta si no los necesitas inmediatamente.
Ejemplo:
Tarjeta de prepago:
Mi tarjeta de prepago muestra 70 euros disponibles, y la cantidad "disponible" de mi empresa muestra 0. Me gustaría hacer una compra para la oficina.
Como mi tarjeta está cargada con 70, puedo proceder a mi compra. El dueño de mi cuenta puede recargar el monedero para otros usuarios / compras más tarde.
Tarjeta de débito:
Mi tarjeta de abono muestra 70 euros disponibles, y la cantidad "disponible" de mi empresa muestra 0. Me gustaría hacer una compra para la oficina.
Dado que la fuente de financiamiento de mi tarjeta no es en realidad mi tarjeta, sino el importe "disponible" del monedero, no puedo proceder con mi compra. El dueño de mi cuenta debería recargar el monedero para que las cantidades disponibles sean visibles.
Presupuesto / Monto disponible en prepago y débito
Aunque tanto las tarjetas de débito como las de tarjetas de prepago/fïsicas pueden aparecer como cargadas, total o parcialmente, los fondos sólo están "verdaderamente" cargados en las tarjetas de prepago. En las tarjetas de débito, los pagos sólo se efectuarán si el presupuesto de la compra es inferior al importe "disponible" del monedero de la empresa.